Iberdrola, líder eólico mundial, se ha llevado la parte del león en la última ronda de adjudicaciones de parques eólicos por parte de las comunidades autónomas. Su filial Iberdrola Renovables se ha adjudicado 540 megavatios (MW) eólicos en los concursos resueltos en el último año: 298 MW en Valencia (que licitó 340 MW); 99 MW en Andalucía (sobre un total de 500 MW); 102 MW en Extremadura (que licitó 501 MW) y otros 41 MW en Canarias, donde los diferentes cabildos insulares subastaron 431 MW.
Esos 540 MW adjudicados a Iberdrola son un 30% de la potencia licitada por las CCAA en el último año (casi 1.800 MW). El porcentaje es una estimación a partir de las diferentes convocatorias, ya que no hay una autoridad central que supervise estas subastas, que se organizan al margen de la planificación energética estatal y que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha criticado porque no hay una ordenación jurídica para ellos, lo que hace, según el regulador, que estén en el terreno de la alegalidad.
Iberdrola puede presumir de ser la empresa que más MW se ha adjudicado con este procedimiento, que ha vivido un auge en el último año. Antes, las CCAA solían adjudicar los parques eólicos en pequeños paquetes, después de que las propias empresas presentaran sus proyectos, lo que hacía más fácil la planificación para Red Eléctrica de España (REE), la empresa gestora de las redes. Pero, ante la caída de ingresos por la crisis, cada vez más CCAA están recurriendo a este tipo de convocatorias.
La próxima en hacerlo será Cantabria, que en los próximos meses adjudicará 1.400 MW, por los que han pujado más de 40 empresas. Aragón también prepara un concurso similar y otras regiones, como Catalunya, lo estudian.
Iberdrola se ha consolidado como líder eólico, pero su riesgo ha crecido
De los grandes rivales de Iberdrola, Gas Natural es el único que aclara qué parte del pastel eólico autonómico le ha tocado. La gasista, junto a Unión Fenosa, a la que ha adquirido, se ha adjudicado 116,6 MW, todos en Canarias, lo que supone un 6% del total.
Ni Endesa, ni Acciona, ni Energías de Portugal (EDP), principales rivales de Iberdrola en España y también con fuerte proyección internacional, han facilitado datos.
La lusa fue una de las beneficiadas por el polémico concurso eólico del anterior Gobierno de Galicia, que adjudicó 2.235 MW (a EDP le tocaron 126 MW). Este proceso fue anulado el mes pasado por el nuevo Gobierno de Alberto Núñez Feijóo, lo que ha beneficiado a Iberdrola Renovables, que en la primera convocatoria se fue de vacío.
La anulación del concurso gallego ha beneficiado a la eléctrica
A 30 de junio, la filial verde de la eléctrica tenía instalados en España 4.730 MW eólicos, un 28% del total del país. Iberdrola se ha consolidado como líder mundial en eólica desde la salida a bolsa de su filial, en diciembre de 2007, justo antes del desplome generalizado en el parqué. Esa operación fue un negocio redondo para Iberdrola (ingresó casi 4.500 millones tras colocar el 20% de la empresa), pero no para los inversores, que compraron a 5,3 euros unas acciones que ahora valen 3,2 euros.
A cierre de 2008 (último dato disponible), Iberdrola tenía una cartera de proyectos de 54.115 MW eólicos. De esa cifra, 10.000 MW corresponden a un acuerdo de la eléctrica con Gamesa para desarrollar proyectos conjuntos, cuyo perfil de riesgo aún no está definido. Del resto de MW en proyecto (44.115 MW), el 66% (29.363 MW) todavía son considerados "potenciales"; es decir, en fase inicial y con sólo un 20% de posibilidades de materializarse.
El dato indica que, con la crisis financiera (que ha paralizado muchos proyectos eólicos por falta de crédito), el riesgo para la empresa ha crecido ligeramente. Antes de salir a bolsa, el porcentaje de proyectos potenciales de Iberdrola era del 63,8%.
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Esos 540 MW adjudicados a Iberdrola son un 30% de la potencia licitada por las CCAA en el último año (casi 1.800 MW). El porcentaje es una estimación a partir de las diferentes convocatorias, ya que no hay una autoridad central que supervise estas subastas, que se organizan al margen de la planificación energética estatal y que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha criticado porque no hay una ordenación jurídica para ellos, lo que hace, según el regulador, que estén en el terreno de la alegalidad.
Iberdrola puede presumir de ser la empresa que más MW se ha adjudicado con este procedimiento, que ha vivido un auge en el último año. Antes, las CCAA solían adjudicar los parques eólicos en pequeños paquetes, después de que las propias empresas presentaran sus proyectos, lo que hacía más fácil la planificación para Red Eléctrica de España (REE), la empresa gestora de las redes. Pero, ante la caída de ingresos por la crisis, cada vez más CCAA están recurriendo a este tipo de convocatorias.
La próxima en hacerlo será Cantabria, que en los próximos meses adjudicará 1.400 MW, por los que han pujado más de 40 empresas. Aragón también prepara un concurso similar y otras regiones, como Catalunya, lo estudian.
Iberdrola se ha consolidado como líder eólico, pero su riesgo ha crecido
De los grandes rivales de Iberdrola, Gas Natural es el único que aclara qué parte del pastel eólico autonómico le ha tocado. La gasista, junto a Unión Fenosa, a la que ha adquirido, se ha adjudicado 116,6 MW, todos en Canarias, lo que supone un 6% del total.
Ni Endesa, ni Acciona, ni Energías de Portugal (EDP), principales rivales de Iberdrola en España y también con fuerte proyección internacional, han facilitado datos.
La lusa fue una de las beneficiadas por el polémico concurso eólico del anterior Gobierno de Galicia, que adjudicó 2.235 MW (a EDP le tocaron 126 MW). Este proceso fue anulado el mes pasado por el nuevo Gobierno de Alberto Núñez Feijóo, lo que ha beneficiado a Iberdrola Renovables, que en la primera convocatoria se fue de vacío.
La anulación del concurso gallego ha beneficiado a la eléctrica
A 30 de junio, la filial verde de la eléctrica tenía instalados en España 4.730 MW eólicos, un 28% del total del país. Iberdrola se ha consolidado como líder mundial en eólica desde la salida a bolsa de su filial, en diciembre de 2007, justo antes del desplome generalizado en el parqué. Esa operación fue un negocio redondo para Iberdrola (ingresó casi 4.500 millones tras colocar el 20% de la empresa), pero no para los inversores, que compraron a 5,3 euros unas acciones que ahora valen 3,2 euros.
A cierre de 2008 (último dato disponible), Iberdrola tenía una cartera de proyectos de 54.115 MW eólicos. De esa cifra, 10.000 MW corresponden a un acuerdo de la eléctrica con Gamesa para desarrollar proyectos conjuntos, cuyo perfil de riesgo aún no está definido. Del resto de MW en proyecto (44.115 MW), el 66% (29.363 MW) todavía son considerados "potenciales"; es decir, en fase inicial y con sólo un 20% de posibilidades de materializarse.
El dato indica que, con la crisis financiera (que ha paralizado muchos proyectos eólicos por falta de crédito), el riesgo para la empresa ha crecido ligeramente. Antes de salir a bolsa, el porcentaje de proyectos potenciales de Iberdrola era del 63,8%.
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