La filial española de Coca-Cola que dirige Marcos de Quinto ha puesto en marcha una iniciativa pionera en la multinacional con sede en Atlanta para incorporar energías renovables en sus máquinas de refrescos. Estas máquinas de vending diseñadas ex profeso y cuya prueba piloto está en marcha en Tenerife permiten ahorrar un 70% del gasto eléctrico. La compañía de la chispa de la vida quiere ayudar a sostener el medio ambiente.
La empresa está probando dos unidades de máquinas vending que incorporan una placa solar y unos acumuladores de energía que le permiten seguir operativas por la noche y en momentos de baja luminosidad. El proyecto se lleva a cabo en la isla tinerfeña y sus resultados permitirán extrapolar conclusiones para analizar tanto las variaciones que deben realizarse en la máquina como en la ubicación más adecuada para las mismas.
El mayor gasto energético en una máquina de vending o dispensadora de refrescos se consume durante el proceso de refrigeración y en menor medida en el operativo de extracción de producto y devolución del cambio. Si este modelo funciona, Coca-Cola ahorraría hasta un 70% de la energía que ahora consumo con la energía eléctrica. La experiencia piloto sólo se está desarrollando en el mercado español y en principio la tecnología que requiere la máquina no permitiría una actualización del aparato tradicional con la implementación del panel solar, sino que requeriría la sustitución por las máquinas nuevas.
Iniciativas de innovación en máquinas vending no han faltado, aunque todas no se han llevado a la práctica. Hace unos años la multinacional estadounidense barajó en Japón la posibilidad de vincular el precio del producto de la máquina vending al de la temperatura exterior. Sugiriéndose la posibilidad de subir o bajar el precio en función de este parámetro. Sin embargo, las críticas recibidas a esta propuesta, que no llegó a llevarse a la práctica, rompieron de raíz cualquier viso de posibilidad de comercialización de este formato.
