Un coche con un motor alimentado por energía solar construido por estudiantes ha roto el récord mundial de velocidad. El vehículo de línea elegante superó 88 kmh utilizando el mismo voltaje que una tostadora. SunSwift Ivy rompió el récord de 23años de edad, por 8 kmh, en una pista de aterrizaje de una base naval en Nowra, en Nueva Gales del Sur, Australia. Fue desarrollado por estudiantes de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sydney, con un costo de £ 175.000 (aproximadamente 208.000 euros). Este record es para vehículos impulsados por células solares de silicón, por lo que elequipo quitó la batería para la prueba de velocidad. Para esta ocasión el coche tuvo pilotos especiales: Barton Mawer, un piloto de carreras profesional y Craig Davis, jefe de operaciones de Tesla Europa.
Puede que 88 kph no suenen algo muy veloz, pero nos indica que los coches solares están evolucionando a pasos agigantados en velocidad, aerodinámica, eficiencia y reducción de peso
