Gabriel Sala es, además, el coordinador del proyecto europeo Nacir para el desarrollo de nuevas aplicaciones de la concentración fotovoltaica, y asiste en Puertollano a la primera reunión de las empresas e instituciones que participan en este proyecto europeo que se encuadra en el programa marco de cooperación.
Un programa que expusieron durante la jornada celebrada en la ciudad industrial, una de las que más firmemente está apostando por la producción de energía a partir de fuentes limpias y re novables. Según Sala, las investigaciones y el desarrollo de la tecnología fotovoltaica permiten avanzar que en el año 2015, en muchas zonas del planeta, la producción de energía fotovoltaica estará al mismo nivel de costes que cualquier otro procedimiento más barato, y se puede asegurar que en el 2020, «por increíble que parezca», los costes se habrán reducido hasta los niveles actuales de la energía convencional de red.
Sala se refería así al objetivo que precisamente se persigue con el proyecto Nacir, que es conseguir que la tecnología fotovoltaica de concentración (CPV) «sea competitiva en el mercado y alcance la paridad en la red eléctrica lo antes posible».
Medio centenar de expertos en tecnología fotovoltaica de concentración de diferentes países se han reunido en Puertollano para evaluar el primer año del proyecto europeo Nacir, en el que participan el Instituto de Sistemas Fotovoltaicos de Concentración (Isfoc) de Puertollano y el Instituto Fraunhoffer de Energía Solar de Alemania.
Asisten también representantes de la Oficina Nacional de Electricidad (ONE) de Marruecos y el Ministerio de Recursos hídricos de Egipto, además de las empresas Concentrix Solar de Alemania y la española Isofotón, coordinados por el Instituto de Energía solar de la Universidad Politécnica de Madrid.
El proyecto Nacir pretende demostrar la fiabilidad de la tecnología de los sistemas fotovoltaicos de concentración en la zona norte de África, donde la radiación solar es más elevada y las condiciones ambientales más rigurosas.
En su demostración el consorcio formado por empresas e instituciones de los países participantes realizarán una aplicación de la CPV con una potencia de veinticinco kilovatios en una estación autónoma situada en Egipto, que se utilizará para bombear agua para riego.
De forma similar la empresa Isofotón conectará también la misma potencia de veinticinco kilovatios de fotovoltaica de concentración a la red eléctrica de Marruecos.
Ambas aplicaciones, la de Marruecos y Egipto, servirán como demostración de la eficiencia y rendimiento del sistema «en el que se pretende conseguir una reducción de costes de producción».
Desde el punto de vista de la investigación del proyecto, las dos compañías fabricantes -Concentrix e Isofotón-, la Universidad Politécnica de Madrid, el Instituto de Sistemas Fotovoltaicos de Concentración de Puertollano y el Instituto Fraunhofer de Alemania «favorecerán el desarrollo de la tecnología hacia sistemas fotovoltaicos de concentración con doble óptica».
Por otro lado, el proyecto Nacir favorecerá el desarrollo de un nuevo concepto de módulo, patentado recientemente, que cumplirá todas las características requeridas para un buen CPV con menos componentes y mayor reducción de costes.
El director del Isfoc de Puertollano, Pedro Banda, que participa en el proyecto Nacir, destacó en una rueda de prensa la contribución del Instituto, porque «aquí se están probando diferentes tecnologías de concentración que suman tres megavatios de potencia y que permitirán crear una base de datos más completa sobre el funcionamiento de esta emergente tecnología, además de los efectos de radiación y meteorología en las operaciones de los sistemas».
vía>>
29/1/10
El coste de producción de energía eléctrica mediante sistemas fotovoltaicos tardará de 5 a 10 años en equipararse al resto de procedimientos
