Conocido por su aparición en el cine desde la década de los 60, Redford lleva años defendiendo aspectos medioambientales como la energía solar, entre otros temas.
Además en 1987, logró reunir a un grupo de científicos soviéticos y estadounidenses para tratar el tema del calentamiento global. Problemática que para algunos salió de la “nada”, pero para Redford era un tema en el que había que actuar lo antes posible. Los resultados del estudio se enviaron a los presidentes de los respectivos países que cedieron sus científicos, George Bush (padre) y el ex líder de la Unión Soviética Mijail Gorbachov.
Ante su empeño no sólo por educar, sino por encontrar soluciones dedicó alrededor de 30 años al grupo ambiental Natural Resources Defense Council. Organización que el New York Times describió como “Uno de los grupos ambientales más poderosos”.
Otro asunto que Redford no descuidó fue el de tratar de que lo escucharan en Washington, cabildeando para que se aprobaran leyes ambientales que beneficiaran al país y por consiguiente al mundo. Pero como la ecología no es una cuestión de élites no dudó en participar también en iniciativas locales.
“América está al borde de un torrente de energía renovable 'de oro'. Cientos de solicitudes de proyectos eólicos y solares se han presentado en las tierras públicas. Creo que esto es desde hace mucho tiempo. Necesitamos energía sostenible para ayudarnos a reducir la contaminación causante del calentamiento global, y lo necesitamos rápido. Pero si no manejamos este auge cuidadosamente, las áreas silvestres vírgenes se verán afectadas”, publicó Redford en el Huffing Post.
