El egoismo mostrado por los paises BRIC y la debilidad de Obama a la hora de presionar un compromiso razonable finaliza en un fracaso en toda regla.
Debera ser la sociedad civil y las Organizaciones no Gubenamentales las que convenzan a las élites políticas y económicas de la necesidad del cambio, antes de que los desastres climaticos deriven en una situación incontrolable.
La posibilidad de fijar aranceles a los productos y servicios de paises no firmantes y la restricción del comercio deberían haber sido utilizados como medida de presión contra la intransigencia de los paises reticentes al acuerdo. Pero las reticencias americanas y de los paises en vía de desarrollo unido a la debilidad política europea han derivado en un absoluto y total gatillazo medioambiental
