12/10/07

"Goldfish" submarino suizo alimentado por energía solar

Goldfish, es el nombre escogido para el primer submarino propulsado por energía solar que será construido en Suiza por la empresa eléctrica FMB Energie, y la compañía de transportes BLS SA, ambas ubicadas en el cantón de Berna.

Los promotores quieren transformar un submarino ya existente para que pueda ser propulsado por la energía solar que generarán las placas fotovoltaicas de una plataforma flotante antes de 2012.

Los barcos de la compañía BLS comunicarán la orilla con la plataforma solar, que hará las funciones de amarre y de estación de servicio para el submarino, pues será allí donde se cambiarán las baterías.

El Goldfisch en el lago de Thun

Los dos grupos helvéticos esperan que el Goldfish, como han bautizado el submarino, empiece a funcionar en el 2012 en el lago Thun, que se encuentra en el centro del país y en cuya orilla se halla la turística localidad de Interlaken.

El submarino, de entre 20 y 30 metros, realizará inmersiones de hasta una hora y podrá alcanzar una profundidad máxima de 218 metros, permitiendo a la cincuentena de pasajeros descubrir las profundidades del lago.

Robots y vehículos acuáticos

Por otra parte, cabe señalar que un equipo del Instituto Politécnico de Rensselaer, dirigido por el profesor Arthur Sanderson trabajan desde el año pasado en un proyecto parecido, pero centrado en la creación de una red de robots y vehículos de vigilancia de lagos accionados por energía solar.

Esta técnica se encuentra aún en su de experimentación, pero una vez enteramente a punto, esta tecnología submarina permitirá una mejor observación y vigilancia de los sistemas acuáticos complejos.

Además, servirá para una mejor comprensión científica del medioambiente acuático, y dará un nuevo impulso a los programas medioambientales de gestión, seguridad y defensa," según explica el profesor Sanderson.

Despliegue de larga duración

La tecnología SAUV permite a los robots submarinos desplegarse empleando la energía solar para completar el nivel de la energía embarcada. El despliegue a largo plazo de SAUV permitirá la detección de las contaminaciones químicas y biológicas en los lagos, los ríos, y vías de agua.

En la actualidad ya existen vehículos submarinos autónomos equipados de sondas que se utilizan para supervisar el agua, como el existente en el lago Leman, en Suiza, pero deben frecuentemente salir del agua para recargar las baterías.

Los SAUV comunican entre ellos instantáneamente para evaluar el contenido de las aguas que analizan. Las tecnologías utilizadas incluyen microsistemas integrados de sonda, cálculos dominantes, comunicaciones inalámbricas, y una movilidad robótica.

Calidad del agua

El sistema en que trabaja el Instituto Politécnico de Rensselaer pesa 370 libras, circula a 2 millas por hora, y se concibe para sumergirse en profundidades de 500 metros.

Sanderson y sus colegas seguirán haciendo pruebas para determinar la comunicación, la interacción, y actuar posibilidades examinando los niveles disueltos de oxígeno, uno de los indicadores más importantes de la calidad del agua para la vida acuática.

Este proyecto no está directamente relacionado con los submarinos suizos, pero es probable que exista colaboración en algunos campos, como los existentes con varios centros universitarios helvéticos.