La organización ecologista Greenpeace considera inaceptable que mientras el presidente del Gobierno incluye en su discurso la necesidad de priorizar la lucha contra el cambio climático, por otro lado el Ministerio de Industria se pliegue, una vez más, a los intereses de las compañías eléctricas y decida pagarles una prima de 45 euros por megavatio producido quemando carbón nacional. Esto supondrá que las eléctricas quemarán unos 20 millones de toneladas hasta 2012.
Este dinero, procedente de las primas, viene a sumarse a la ya escalofriante cifra de 719 millones de euros que, tan sólo en 2010, desembolsará el Estado para subvencionar la explotación minera del carbón en España con cargo a los presupuestos generales del estado.
Esta situación se ve agravada por el hecho de que el Ministerio de Industria sigue con su estrategia de minar desde las bases el desarrollo de la solución al cambio climático que son las energías renovables, el ahorro y la eficiencia energética. Afortunadamente, ayer el Congreso rechazó las trabas que el Ministerio pretendía poner a la implantación de la energía solar termoeléctrica en España.
“Es radicalmente contrario a la lucha contra el cambio climático promover la quema de carbón. Subvencionar el combustible más contaminante y generador de gases de efecto invernadero es una subvención directa al cambio climático. Una vez más el ministro Sebastián se doblega a los intereses de las eléctricas”, declara Juan López de Uralde, Director Ejecutivo de Greenpeace España.
A un mes de que España albergue en Barcelona la última reunión preparatoria de alto nivel antes de la Cumbre del clima de Copenague. El Gobierno español no puede permitir que las eléctricas marquen su agenda en la lucha contra el cambio climático.