Ni el mercado de emisiones en el que participan centenares de plantas industriales, ni los 310 millones de euros que invertirá el Estado durante cinco años en los llamados mecanismos de Kioto (inversiones en terceros países para descontarse emisiones) permitirán a España cumplir con el Protocolo en 2010.
Según las proyecciones de la CE en base a los datos de 2005, publicadas ayer en Bruselas, España emitirá dentro de tres años 372,6 millones de toneladas de CO2, un 14% por encima del compromiso adquirido en el acuerdo de Kioto. Ese pacto permite a España incrementar entre 2008 y 2012 un 15% sus emisiones en relación a 1990.
El pesimista cálculo de la CE no incluye las últimas medidas aprobadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para intentar recortar drásticamente la contaminación. Pero aún así, España es el país de la UE más alejado de sus compromisos.
Sólo Dinamarca e Italia corren el peligro de superar ligeramente sus objetivos nacionales , pero apenas por un 2% y un 0,5% respectivamente. En España, en cambio, las emisiones de gases con efecto invernadero experimentaron entre 1990 y 2005 un incremento del 53%.
El documento de la CE reconoce que esa evolución se debe, en gran parte, a 'un significativo aumento de la población y del desarrollo económico'. Pero al mal resultado español también ha contribuido la brutal aportación del transporte y, en especial, por carretera. Las emisiones de CO2 de ese sector han desbordado todas las previsiones: frente al 48% de incremento esperado, en 2010 se podrían superar el 108%.
España ha intentado atajar esta situación con los subterfugios que autoriza el Protocolo. En concreto, tiene previsto comprar en terceros países el equivalente a una reducción de 31,8 millones de euros anuales. Y espera descontarse también 5,8 millones de toneladas con los llamados sumideros de carbón (es decir, proyectos de reforestación). Aún así, España necesita reducir otros 40 millones de toneladas.
Zapatero anunció ayer mismo que el Gobierno pondrá en marcha 'estímulos' para fomentar el ahorro energético en los hogares y potenciar un cambio en el modelo de transporte.
Su promesa se produjo con motivo de la inauguración de dos nuevas instalaciones solares en la Moncloa, con una capacidad de generación de 86.700 kilovatios anuales y una reducción prevista de 29 toneladas de emisiones de CO2. Zapatero se enorgulleció por el 'liderazgo mundial de España en el campo de las energías renovables'. Y recordó que 'España, en su historia, llegó tarde a muchas cosas (...) Ahora puede llegar a tiempo de vivir en armonía con su entorno'. La próxima cita, Kioto, 2010.
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