El desarrollo de la energía solar recibió hoy un nuevo estímulo en Japón con un programa que autoriza a las compañías del sector la compra a precios superiores del excedente de ese recurso generado en viviendas, escuelas y hospitales.
Esta medida busca promover la producción de electricidad mediante los sistemas instalados en esos inmuebles como parte de una política para hacerla más popular, también por sus beneficios medioambientales.Al ser más limpia que la generada por combustibles fósiles, esa energía favorece el combate contra el calentamiento global.
En este país, el uso de estos sistemas tiende a aumentar con el respaldo de un programa oficial de subsidio que se re-introdujo en enero pasado.Hasta ahora, las empresas adquirían la energía de esos productores a precios de su conveniencia, pero con el nuevo programa, que estará vigente 10 años, muchas casi los duplicarán, según se pronostica.También, se estudia la posibilidad de autorizar la compra de electricidad generada de otras fuentes renovables como el viento y el calor geotérmico.
El primer ministro Yukio Hatoyama se comprometió a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 25 por ciento para el 2020, de los niveles de la década pasada. La meta se reconoce como ambiciosa para la segunda economía del mundo.