En media hora, el sol produce la energía que el planeta necesita para todo un año y gran parte de esta radiación se pierde en una de las zonas más inhóspitas de la tierra: los desiertos.
Los países que albergan estos parajes, sobre todo Oriente Medio y EEUU, han decidido convertir lo que parecía un recurso estéril en una fuente de energía limpia y esta tendencia ha encontrado una rápida respuesta en las empresas españolas, que ven ante sus ojos cómo se abren las puertas de la tierra prometida del sector solar.
Una caravana de varias decenas de empresas españolas se dirigieron esta semana a la cumbre de Energías del Futuro que se celebró en Abu Dhabicon un doble objetivo: ver y ser vistos. La Unión de Emiratos Árabes (UEA), que integra Abu Dhabi y otros seis Emiratos, está siendo muy activa en la inversión de proyectos de energías renovables y en la búsqueda de socios. Durante la cumbre, Abu Dhabi anunció su intención de conseguir que un 7% de su energía sea renovable para 2020.
En media hora, el sol produce la energía que el planeta necesita para todo un año
Traducido en números: una oportunidad de 8.000 millones de dólares para el sector. Básicamente, solar, ya que en el Emirato no se dan las condiciones para eólica.
Dos compañías españolas, Abengoa y Sener, ya están a punto de adjudicarse uno de los primeros grandes proyectos solares licitado por Abu Dhabi mediante su fondo Masdar, que consiste en una planta termosolar de 100 MW por valor de 400 millones de dólares. Iberdrola y Man también fueron seleccionadas pero a escasas semanas de la adjudicación de la obra sólo las dos españolas continúan en la disputa.
Masdar pretende ampliar la planta hasta 2.000 MW (en España, actual líder mundial en potencia fotovoltaica –2.661 MW instalados– una planta no puede tener más de 50 MW por ley) y el que se lleve el gato al agua se situaría en la parrilla de salida para conseguir las cuantiosas licitaciones que se ofertarán en los próximos años.
Aunque Abengoa es una de las empresas más consolidadas del sector, Sener parte con la ventaja de que es un viejo conocido de Masdar. Juntos han creado la sociedad Torresol, que lleva a cabo proyectos de ingeniería termosolar.
Durante la cumbre, los socios anunciaron que ya han conseguido la financiación necesaria (171 millones de euros) para poner en marcha Gemasolar, la que será la primera planta del mundo con tecnología de torre central que se situará en Fuentes de Andalucía (Sevilla). El sistema se basa en que cientos de espejos (heliostatos) se concentren en un sólo punto (una torre central) que calienta unas sales fluidas que finalmente producen energía mediante vapores de agua. A diferencia de otras tecnologías termosolares, esta técnica permite el almacenamiento, por lo que funciona incluso durante la noche.
Los emiratos están apostando con fuerza por esta tecnología que aún está en desarrollo
Los emiratos están apostando con fuerza por esta tecnología que aún está en desarrollo, pero que con el tiempo puede ser más barata y rentable que la fotovoltaica e incluso que las convencionales. La energía termosolar no depende del silicio y su mecanismo (que se basa en principios de fontanería) necesita menos mantenimiento. Su principal pega es que necesita una alta radiación solar. En Europa sólo podría aplicarse en el sur de España, Italia y Grecia.
La joint venture de Sener (una empresa de ingeniería vasca que nació en los años cincuenta) y Abu Dhabi es un ejemplo en el que se miran muchas empresas españolas. “Estamos abiertos a cualquier tipo de asociación”, asegura Michael Geyer, director de Promoción Internacional de Abengoa, que tiene varios frentes abiertos en Oriente Medio.
El director de Negocio Internacional de Iberdrola, Alberto Seisdedos, es más selectivo, ya que las condiciones que ponen los Emiratos para este tipo de alianzas es ser socios mayoritarios, algo que no concuerda con la política de la compañía. “Estamos buscando oportunidades en Egipto y Marruecos”, concreta Seisdedos.
Precisamente, el arco del oriente mediterráneo es una de las zonas con más proyección para la energía solar ya que se baraja la construcción de un conducto subterráneo que transporte la electricidad a Europa. Acciona y Endesa son otras de las grandes empresas que estarían buscando alianzas en estos territorios.
Parques de atracciones
Pero no sólo las grandes compañías buscan el maná solar en Oriente Medio. Muchas de las pequeñas quieren un matrimonio de conveniencia con los árabes. La madrileña Sdem Tega (especializada en electromecánica) e Innergia (una consultora de edificación sostenible) han creado junto con la dubaití Areeq una empresa (al 50%) con sede en Dubai para explotar el negocio en la zona.
Ahora están en negociaciones con una empresa de Abu Dhabi para explotar la asesoría en green building (construcción sostenible) y expandirse por el Golfo Pérsico.
Por su parte, la canaria Alondra ha diseñado un parque de atracciones sostenible pensado para ubicarse en alguno de los Emiratos Árabes. El parque, bautizado Enerland, se alimentará con la propia energía que produzcan las atracciones y con las placas solares que cubrirán los aparcamientos y algunos de los elementos de la decoración.
La empresa ha calculado que necesita entre 350 y 450 millones de euros para poner en marcha el parque y asegura que han sido varios los inversores que se han interesado por el proyecto durante la feria.
Las empresas coinciden en las ventajas de estos países: geografía idónea y capital. Pero algunas sombras acechan el tesoro del desierto, como la falta de agua, necesaria para refrigerar las plantas solares, y la ausencia de un marco regulatorio definido.
25/1/09
Energía solar y oriente medio
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