El joven, aficando en Murcia, se encontraba con otros seis compañeros cuando pisó una de las planchas traslúcidas que se encuentran situadas sobre el tejado para iluminar el interior de la factoría. El tragaluz cedió a su paso y el obrero cayó al vacío impactando contra el suelo desde una altura aproximada de ocho metros.
Sus compañeros y los operarios que trabajaban en ese momento en el taller le proporcionaron los primeros cuidados hasta que, minutos después, llegó el helicóptero medicalizado de la Diputación y una unidad móvil del Samu.
Estaba muy grave y se decidió trasladarlo al Hospital General de Elda-Virgen de la Salud en la ambulancia para evitar complicaciones. Sin embargo, el operario fallecía poco tiempo después de ingresar en Urgencias. Tras tener conocimiento del accidente mortal, los agentes de la Policía Judicial de Novelda y los inspectores de Trabajo acudieron a la empresa para iniciar las investigaciones.
Las tareas que el fallecido estaba desarrollando fueron adjudicadas por el Ayuntamiento, a través de subasta pública, a la firma Energía Solar Prosolia para colocar placas fotovoltaicas en los tejados de todos los edificios municipales, incluyendo la veintena de naves industriales de propiedad municipal.
Una muerte de parecidas circunstancias se produjo también en Salinas en mayo de 2007. Un empresario de Petrer de 57 años, J.R.N., se precipitó al interior de su empresa golpeándose con una máquina tras ceder una claraboya del tejado que pisó mientras revisaba la instalación solar.
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Una muerte de parecidas circunstancias se produjo también en Salinas en mayo de 2007. Un empresario de Petrer de 57 años, J.R.N., se precipitó al interior de su empresa golpeándose con una máquina tras ceder una claraboya del tejado que pisó mientras revisaba la instalación solar.
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