23/5/08

Las casas geo solares, uno de los mejores inventos de 2007


Basadas en sistemas naturales híbridos que evitan el uso de combustible en su climatización, la revista Time las considera invento del año.

Imagínese una vivienda ecológica que no necesite combustible para lograr un ambiente confortable todo el año, a prueba de tornados, y que incluso pueda construirse uno mismo. Se trata de las casas geo solares, un concepto híbrido que aprovecha las sinergias producidas entre la energía del Sol y la del subsuelo. Medios como la revista Time o el canal de televisión Historia lo consideran uno de los mejores inventos de 2007.

El estilo actual de construcción es uno de los principales causantes de contaminación ambiental. Los edificios, además de consumir grandes cantidades de combustible y electricidad para climatizarse, requieren para su edificación multitud de recursos naturales, en su mayor parte no renovables. "A pesar del desarrollo tecnológico actual, las casas se construyen esencialmente como hace ochenta años", explica el inventor norteamericano Michael Sykes, creador de estas casas geo-solares.

Por ello, Sykes empezó en los años 80 a estudiar un sistema que permitiera casas más habitables y respetuosas con el medio ambiente. Finalmente, ideó una tecnología híbrida que ha patentado con el nombre de "Enertia", una contracción que simboliza las diversas propiedades naturales empleadas. De esta manera, se aprovecha la energía solar para calentar la casa en invierno, y la geotérmica para ambientarla en verano.

Asimismo, se emplea la "inercia térmica", un fenómeno que permite a las paredes almacenar energía durante el día, y emitirla durante la noche. Las paredes y el suelo se convierten en sistemas de acondicionamiento radiantes, más eficientes, ecológicos y saludables, permitiendo una ventilación más natural. El ambiente interior creado favorece el crecimiento de las plantas, posibilitando un espacio más natural.

Otro de los aspectos llamativos de estas casas es que no utiliza materiales de aislamiento en sus paredes. Su lugar lo ocupa una separación de aire, denominada "sobre", que rodea el interior del edificio, creando una "biosfera en miniatura". En esta capa interna de las paredes, el aire calentado por el sol circula, así como la energía geotermal generada bajo la casa, almacenándose en las paredes. La distribución del calor y el frío se basa así en las corrientes térmicas naturales, y no necesita por tanto de aparato eléctrico alguno.

La distribución del calor y el frío se basa en las corrientes térmicas naturales, y no necesita aparato eléctrico alguno.

Sykes explica que los diseños de las casas se basan en la denominada ecuación de pérdida de calor, en las que se controlan las variables de resistencia (factor R) y pérdida de la temperatura (Delta T). Mientras que las casas convencionales incrementan el factor R, y por ello, necesitan recubrirse de materiales aislantes, las casas geo-solares otorgan mayor importancia al segundo factor, consiguiendo la misma eficiencia térmica pero de manera natural.

Así, incluso en las peores condiciones meteorológicas, la casa es capaz de mantener a sus huéspedes en unas condiciones agradables. En cualquier caso, los más precavidos pueden instalar un sistema suplementario de aire acondicionado eléctrico o de combustible, cuyo uso según Sykes será muy bajo.

Los materiales son totalmente renovables, siendo su estructura básica de madera, una elección que va más allá de lo puramente estético. En este material, la inercia térmica se produce de forma más eficiente. En concreto, Sykes ha elegido el pino amarillo sureño por su especial resistencia y una estructura celular que le confiere las mejores características para levantar estas viviendas.

Además, la madera es ecológica: Por un lado, es renovable y necesita mucha menos energía para su proceso que otros materiales convencionales de construcción. Por otro lado, secuestra en su interior dióxido de carbono, evitando así su impacto en la atmósfera.
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