12/12/08

Phoenix Mars Lander una maravilla científica apoyada en la energía solar


Phoenix - A Tribute from Eduard on Vimeo.

Phoenix o Phoenix Mars Lander es una sonda espacial construida por la NASA, lanzada el 4 de agosto de 2007 desde la base de Cabo Cañaveral con destino al planeta Marte. Su llegada se produjo a las 23:54 GMT del 25 de mayo de 2008 y la misión fue extendida hasta el 10 de noviembre de 2008.

El programa científico es un esfuerzo conjunto entre universidades de los Estados Unidos, Canadá, Suiza, Dinamarca y Alemania. Su objetivo primario fue llegar a una región cercana al Polo Norte marciano, desplegar su brazo robótico y hacer prospecciones a diferentes profundidades para examinar el subsuelo.

El lanzamiento se produjo el 4 de agosto de 2007 en un cohete Delta 7925, desde Cabo Cañaveral. La sonda sólo tuvo que hacer una corrección de trayectoria el 10 de agosto para ponerse rumbo a Marte. Su llegada a Marte se produjo a las 23:54 GMT del 25 de mayo de 2008.

La misión tiene varios objetivos:

* Determinar si hubo o pudo haber vida en Marte.
* Caracterizar el clima de Marte.
* Estudio de la geología de Marte.
* Efectuar estudios de la historia geológica del agua, factor clave para descifrar el pasado de los cambios climáticos del planeta.

La misión principal debería durar 90 días marcianos, unos 92 días terrestres aproximadamente. Tras el descubrimiento de hielo de agua, se decidió prolongar la misión cinco semanas más, para acabar finalmente el 10 de noviembre de 2008.

El fin de la misión en noviembre 10 de 2008, marcó el inicio de la interpretación detallada de los datos obtenidos. Sin embargo, algunos de los datos iniciales que fueron sobresalientes. El 19 de junio de 2008 la NASA afirmó que la sonda Phoenix encontró hielo al realizar una excavación cerca del Polo Norte de Marte. Unos trozos de material sublimaron después de ser descubiertos el 15 de junio por un brazo de robot.

Posteriormente se determinó que el suelo marciano —al menos dónde aterrizó la sonda— es alcalino, con un pH de entre 8 y 9 y análogo al suelo de la superficie cercana en los valles de la Antártida.

El 31 de julio, TEGA transmitió los resultados de una muestra de suelo que al principio había tenido problemas para introducir en su horno, debido a que gran parte de ella se adhería a la pala del brazo robótico. Según estos resultados, su contenido era hielo de agua, con lo cual, quedó directamente confirmada su presencia en Marte.

El 30 de septiembre, Phoenix detectó nieve en la atmósfera de Marte, una observación sin precedentes. Un instrumento láser concebido para analizar las interacciones entre la atmósfera y la superficie del suelo marciano, detectó nieve proveniente de nubes a 4,000 metros de altitud sobre Phoenix. Según las observaciones, los copos de nieve se sublimaron antes de llegar a la superficie de Marte.

Experimentos realizados con los instrumentos de Phoenix, también revelaron rastros de reacciones químicas entre minerales del suelo marciano y agua líquida en el pasado. Esto indica momentos en el pasado de Marte en los cuales corría agua líquida por el suelo. Los datos generados por la sonda Phoenix también sugieren la presencia de carbonato de calcio, el principal componente de la roca caliza. La mayoría de los carbonatos y arcillas sobre la Tierra se forman con la presencia de agua líquida.

El 29 de octubre de 2008, se perdió el contacto con Phoenix para ser recuperado al día siguiente con la ayuda de la sonda orbital Mars Odyssey. Al parecer, la sonda entró en "modo seguro" o "hibernación" debido a la disminución de la luz solar conforme avanza el invierno en Marte. La sonda fue reactivada pero la poca energía solar disponible obligó a la desconexión de la mayoría de los calentadores necesarios para la función de los sistemas mecánicos y electrónicos, así como suspender todas las operaciones científicas, a excepción del monitoreo climatológico. En días posteriores, se consiguió establecer contacto a diario con Phoenix, pero sólo durante breves períodos de tiempo al amanecer.Finalmente se decidió dar la misión por finalizada al no recibirse señales de ella, como era esperado con el avance del invierno.