La multinacional sueca Ikea, con once tiendas en España, una de ellas en Murcia, eligió el marco del pabellón de Suecia en la Expo de Zaragoza para presentar la Estrategia Ambiental y Social del Grupo. La exposición corrió a cargo de Thomas Bergmark, director de Política Ambiental y Social del Grupo Ikea; Montserrat Maresch, directora general adjunta de Ikea para España y Portugal; Mariann Eriksson, representante de WWF, y Mercedes Gutiérrez, responsable de Medio Ambiente de la compañía en España.
Ikea es uno de los patrocinadores principales del pabellón dedicado a Suecia, país de origen de la compañía. Ha colaborado cediendo todo el mobiliario del pabellón, en el que llama la atención una cabaña de madera, similar a la que utilizan muchos niños suecos para jugar.
En el pabellón sueco expone, durante la celebración de la Expo, una serie de productos responsables con el medio ambiente, bien sea porque para su fabricación se han utilizado materiales reciclados o reciclables, porque utilizan tecnologías que permiten un ahorro de energía, porque su especial diseño permita un almacenaje y transporte con menos emisiones de CO2 ó porque su producción suponga un especial esfuerzo en I+D centrado en encontrar materias primas alternativas a las tradicionales.Entre los productos expuestos se encuentran la silla Ikea PS Ellan, que está hecha con una mezcla de serrín y polipropileno reciclable. No necesita tornillos para su montaje y se transporta apilada, lo que contribuye a la reducción de emisiones al optimizar el espacio de carga.
Como curiosidad, un enorme alce, típico de los bosques nórdicos, decora uno de los rincones del pabellón.
Ikea utiliza ya medidas sencillas para ahorrar energía y dinero. Así, las tiendas ahorran mucha energía eléctrica si sólo encienden las luces durante las horas de apertura y también se ahorra si se usa iluminación de bajo consumo. Además, los paneles solares y el aislamiento extra en los tejados consigue que la calefacción y refrigeración de los edificios tenga mayor eficiencia energética.
Mercedes Gutiérrez informó de la experiencia piloto que se lleva a cabo en la tienda de Sevilla, que cuenta con una superficie de 4.000 metros cuadrados de placas solares. «A día de hoy -indicó- hemos ahorrado 3 megavatios de consumo, el equivalente de una tienda en tres meses».
También se refirió a la campaña que ha mantenido durante el mes de junio para cambiar los hábitos de los clientes y reducir el consumo del CO2. Un total de 10.000 personas han entrado en la web y se han manifestado con ideas para ayudar al medio ambiente desde casa.
En la presentación de la estrategia medioambiental, los responsables de Medio Ambiente en la multinacional sueca explicaron que Ikea quiere minimizar o abstenerse de utilizar productos químicos y sustancias que puedan dañar a las personas o al medio ambiente, eligiendo alternativas mejores, cuando sea posible. Así, la norma es que los barnices y protecciones sean de base acuosa.
Entre las soluciones inteligentes para el desafío del cambio climático, incidieron en que su política de productos apilables significa menos transporte y menos emisiones.
El transporte de mercancías representa una gran cantidad de partículas de dióxido de carbono. Por eso es tan importante para Ikea cargar cada contenedor y cada camión al máximo. Los paquetes planos de Ikea y otras soluciones de embalaje tienen una importancia fundamental para reducir el impacto ambiental.
Además, todos los proveedores de servicios de transporte deben utilizar vehículos modernos, tener objetivos de emisiones específicas y medir sus emisiones de dióxido de carbono. Carburantes ecológicos y técnicas de conducción son también factores importantes para proteger el medio ambiente. Además, en muchos lugares ofrecen transporte público al cliente.
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9/7/08
Ikea se suma al uso de las placas solares para ahorrar energía
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