25/7/08

Predecir la energía solar


Las energías alternativas son la solución obligada para que Canarias abandone su dependencia del petróleo y cumpla con las exigencias de reducir las emisiones de CO2. Gonzalo Piernavieja es el director de I+D del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) y explica que las energías alternativas, principalmente la solar y la eólica, tienen dos inconvenientes: su imprevisibilidad y su dificultad para almacenarlas.


Hace años que el ITC trabaja en ambos aspectos y desde hace un año desarrollan todo un método para la predicción de la energía solar fotovoltaica en las Islas en colaboración con Red Eléctrica de España (REE). "Hemos empezado por la fotovoltaica porque es la que más implantación tiene en las Islas y no depende de concursos ni nada parecido", dice.
Las redes eléctricas canarias son "muy débiles" y hay que planificar la penetración de las energías no convencionales en estas redes y "para obtener una cuota importante de las renovables en los sistemas eléctricos vamos a tener que predecir el recurso". Y lo pretenden hacer con tecnología cien por cien canaria a través del diseño de un sistema operativo que conecte las plantas solares con las estaciones meteorológicas y los datos de satélite con la ayuda de superordenadores. "De momento, estamos utilizando el supercomputador del IAC en La Palma hasta que esté listo el nuestro", remarca Piernavieja, quien insiste en ser prudente con los resultados pese a que, "de momento, todo ha ido muy bien".


El equipo de trabajo de meteorología energética del ITC está formado por informáticos y físicos y su idea es tener el proyecto terminado antes de final de año y ampliarlo a la energía eólica en breve. Aún es un proyecto de investigación pero puede ser una solución para aumentar las alternativas.

Hasta la llegada de una nube
Tanto para el ITC como para REE, éste es un "proyecto prioritario" pues se necesita saber con suficiente tiempo qué energía habrá pues el operador debe regular sus grupos de generación para que no haya ni fallos en el suministro ni se desperdicie la energía alternativa. Los expertos explican que hasta una nube que pasa por una instalación fotovoltaica puede provocar una distorsión. Por ello, el objetivo es ser capaces de predecir lo que ocurrirá meteorológicamente hablando con el tiempo suficiente y en el menor espacio posible. "Queremos llegar a una precisión menor de un kilómetro", explica Gonzalo Piernavieja, una precisión compleja de lograr pero imprescindible para el objetivo que se persigue. Hay que recordar que muchas plantas fotovoltaicas están montadas en tejados y cuentan con una superficie de unos 100 metros cuadrados. Además, el método creado desde el ITC está diseñado especialmente para Canarias "donde hay un clima muy especial con muchos cambios y muchos microclimas, lo que hace que no podamos utilizar otros métodos existentes".