12/2/09

CCStaR nueva tecnología de concentración

Una de las áreas de estudio más interesantes es la de las tecnologías de concentración de energía solar, un campo que, según los expertos, cuenta con un enorme potencial de aplicación en la industria.

La tecnología de concentración utiliza lentes o espejos y sistemas de seguimiento del sol concentrando su calor en un punto. Como resultado del empleo de esta técnica, la intensidad de la energía solar se incrementa notablemente.

MODELOS. Existe una gran variedad de tecnologías de concentración y actualmente se están desarrollando nuevos diseños de captadores solares apropiados para sistemas acoplados a procesos industriales. En esta línea está el CCStaR, un prototipo desarrollado por el Área de Ingeniería de la UIB, con el apoyo económico del Parc Bit, y del que se instalará una planta piloto en el Hotel Brasilia de la Playa de Palma para demostrar su viabilidad técnica y económica.

Víctor Martín, profesor de la UIB, y encargado del proyecto tecnológico, explica que la idea surgió a raíz de un estudio del físico Hans Schweiger realizado en 2003 en Cataluña, y que concluía que no existían colectores solares adaptados a aplicaciones industriales, es decir, que suministrasen energía térmica en el rango entre los 100ºC y 250ºC, que es la cantidad a partir de la cual se puede generar frío a partir de la energía solar y cubrir las necesidades industriales.

El origen de su diseño arranca de un modelo de concentrador que creo en los años 70 la General Atomic Company y que se abandonó posteriormente, quedando en una fase de desarrollo rudimentaria.

La novedad del CCStaR, lo que lo diferencia del resto de los que actualmente están en funcionamiento es que, mientras en éstos todo el sistema de espejos sigue el movimiento del sol, en el CCStaR el espejo está fijo y se puede integrar fácilmente en las cubiertas del edificio. Lo que gira buscando la luz solar no es la estructura sino el foco.

Andreu Moià, ingeniero e investigador de este prototipo, destaca que esta diferencia es básica, ya que al integrarse en la cubierta evita aparatosas estructuras móviles, además de presentar la ventaja añadida de permitir un uso óptimo del espacio disponible.

PROTOTIPO. El CCStaR consiste en un módulo de 4,50 metros de ancho por 6 de largo, formado por 16 piezas de panel sandwich desmontables de unos 8 centímetros de grosor que se ensamblan. La superficie superior externa es una lámina de aluminio especular ligeramente curvado y la interna, que puede hacer las veces de cubierta, lleva un aislante de poliuretano.

El receptor está compuesto por 32 tubos de vacío estándar que en su interior contienen un fluido que se calienta con el sol. Este foco receptor es la parte que gira y su movimiento está programado de forma inteligente para buscar la posición solar de acuerdo con las coordenadas del lugar donde se instale. De momento, lo más interesante es que a raíz de realizar este prototipo el equipo investigador ha desarrollado dos patentes; una la del propio sistema y otra la del panel sandwich de aluminio especular.

En Baleares la principal aplicación de esta tecnología está en la industria turística, concretamente en el sector de la climatización y en el de servicios asociados, como pueden ser las lavanderías.
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