Relatiosolar dispone de equipos técnicos de última generación que detectan cualquier tipo de problemas antes de que puedan suceder en las plantas fotovoltaicas. De esta forma se evitan paradas inesperadas y perdidas de producción en las plantas, llevando así a cabo, un mantenimiento preventivo que supone un ahorro económico importante al no producirse una interrupción en la generación de la energía.
Auditoría con cámara termográfica
Así mismo, Relatiosolar también ofrecerá a todo el sector fotovoltaico servicios de auditorías técnicas cuyo principal objetivo es comprobar el rendimiento y el funcionamiento de una planta. Este tipo de acciones se desarrollan para evaluar y comprobar de una forma neutral y objetiva si la planta tiene defectos ocultos que no le permiten obtener mayores rendimientos.
Juan Carlos González, director técnico en España de Relatiosolar, resalta que “mediante la auditoría con cámara termográfica hemos llegado a detectar plantas con problemas hasta en el 20% de sus módulos. A pesar que no son habituales estos porcentajes tan elevados, no hemos encontrado hasta ahora ninguna planta de 100kW sin problemas en sus paneles”.
La auditoría también permite revisar puntos calientes anormales en el cableado, conexiones e inversores proponiendo en el informe acciones correctivas. Relatiosolar también dispone de caracterizadores de módulos que permiten conocer con exactitud las características reales de las células del panel fotovoltaico.
Finalmente, Relatiosolar ofrece a todos sus clientes un contrato de disponibilidad cuya máxima es la de satisfacer sus necesidad básicas y el funcionamiento garantizado de sus plantas fotovoltaicas. Con este tipo de contratos, la empresa española garantiza la producción de equipos que ha suministrado, llegando incluso a indemnizar en casos de pérdida de producción ya que garantizan el funcionamiento y disponibilidad del equipo en un 98,1%.
Estamos por tanto, ante un nuevo avance en materia de energía solar que Relatiosolar pone a disposición de todas las plantas y que garantiza unos estándares de calidad para evitar problemas graves que paren la producción de energía.
