1/10/08

La Generalitat Valenciana acordará medidas que incentiven la producción solar


La Generalitat llevará a cabo diversas reuniones con las empresas del sector de energía solar fotovoltaica afincadas en la Comunitat Valenciana con el fin de acordar una estrategia para incentivar la producción de este tipo de energía en la autonomía, como una medida para contrarrestar las directrices establecidas en el Real Decreto del Ministerio de Industria por el cuál se establece un cupo de potencia de 500 megavatios (MW) para 2009 y una prima de 32 céntimos por kilovatio por hora para las plantas en suelo y de entre 32 y 34 céntimos para los edificios, frente a los 45 céntimos que reciben ahora ambas.

Así lo explicó este martes el conseller de Infraestructuras y Transporte, Mario Flores, durante su visita a la planta de producción de la empresa de energía solar fotovoltaica Siliken, ubicada en Rafelbunyol, en la que estuvo acompañado por el presidente de esta compañía, Carlos Navarro.

Flores señaló que están barajando "todas las alternativas" para encontrar "la solución" o "el apoyo final" que puede dar el Consell para que "se siga generando y manteniendo esta apuesta tan decidida de la Comunitat por este tipo de energía". Así, concretó que, entre las posibilidades, se encuentra agilizar los trámites administrativos, tanto en instalaciones de suelo como en techos, para que las valencianas sean "las primeras" y se puedan incluir dentro del cupo que obtiene subvenciones.

Otra de las posibles actuaciones es aportar desde el Consell "una cantidad concreta de céntimos" por megavatio con el fin de "bajar esa reducción tan drástica que se ha hecho del 30 por ciento", además de rebajar la presión fiscal de estas instalaciones.

Del mismo modo, comentó el Real Decreto sobre las instalaciones de tecnología solar fotovoltaica, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado viernes, y subrayó que el Consell "siempre" ha mostrado su "negativa a poner un número máximo de megavatios por año". Así, lamentó que, pese a que el último decreto "ha endulzado" el inicial, los incentivos se han bajado "demasiado bruscamente", e insistió en que esta reducción "debía haber sido menos traumática y con porcentajes más digeribles para las empresas que han apostado por este tipo de energía".

Según el conseller, hasta que empiece a funcionar la normativa, "todavía hay muchas incertidumbres" para las compañías del sector, ya que en 2008 "se van a instalar más de 1.000 megavatios", y el techo supone "reducir mucho la expansión de esta energía alternativa con la que el país tiene muchas oportunidades, por las elevadas horas de sol", y que son "una gran apuesta" en la Comunitat Valenciana, con empresas que "generan unos 5.000 puestos de trabajo" y tienen "posibilidades tremendas para ser punteros a nivel mundial".

Por su parte, el presidente de Siliken, Carlos Navarro, indicó, respecto al decreto de Industria, que "con cierta perspectiva es positivo" ya que define el sistema con un horizonte de tres años, y hasta ahora se agotaban los volúmenes de producción al año, lo que suponía "poca planificación", pero, "en términos relativos", la limitación a 500 megavatios "es la mitad de potencia prevista para este 2008".

Respecto a la bajada de tarifas, comentó que "la tenemos que asumir" porque "la tecnología va mejorando y va bajando costes". En este aspecto, puso como ejemplo a Alemania, donde el incentivo por megavatio ha ido bajando un cinco por ciento cada año aunque resaltó que "se ha forzado una bajada de costes pero dejando un punto de libertad en el volumen" ya que "nunca ha habido un tope".

"Nosotros proponemos algo parecido", destacó Navarro, para quien el decreto establece esta bajada que sugerían desde el sector pero "desde el punto de vista de ingeniería y de sistemas de control hay que tener una sola variable, porque si tocas tres a la vez, nadie puede anticipar nada", en referencia a la inclusión del factor de la limitación productiva.

"Incógnita total"

El presidente de Siliken añadió que para ajustarse a los límites establecidos en la normativa "está claro que todas las empresas tenemos que exportar y diversificar riesgos" pero lamentó que en España, con el nuevo modelo, "de esos 500 megavatios nadie sabe cuánto se va a montar, porque el hecho de instalar o no está en la mano de quien tiene el proyecto concedido" por lo que, en estos momentos, "la situación es de incógnita total".

Sobre los planes de la empresa que preside, que ha pasado de 600 empleados en enero a 1.200, Carlos Navarro afirmó que en 2009 prevén producir "el doble de este año" -que produjeron, de los 200 para los que tienen capacidad, 146 megavatios, con los que se pueden alumbrar 55.000 hogares-, aunque matizó que "tenemos que ver dónde".

En este sentido, subrayó que ya tienen planes en los mercados americano -donde, en San Diego, cuentan con una unidad de producción y prevén llevar "unas cuantas más para nutrir este mercado-y alemán, así como en Italia y Francia, puesto que desde antes de la aprobación del decreto, la intención de la compañía "ya era de diversificación territorial".

Sin embargo, garantizó que "a nivel de producción, Valencia va a seguir siendo la referencia de producción" ya que dispone de la planta principal y es donde se encuentra el director general de la división de módulos, por lo que "va dando soporte a las otras unidades". "Valencia y la sede de Rafelbunyol va a ser siempre la más importante", resaltó Navarro.

Asimismo, puntualizó que "el no crecer aquí -en Valencia- es un factor importante", ya que aseguró que la voluntad de la compañía es de crecimiento y si en España existiera un marco regulatorio del sector "más claro e interesante siempre se potencia más aquí pero tenemos que estar también diversificados territorialmente".
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