Si es usted un ejecutivo que olvida constantemente cargar su teléfono celular, científicos de la Universidad de Iowa, Estados Unidos, crearon un dispositivo que podría resultarle muy útil para mantener su aparato funcionando.
El invento consiste en una corbata solar. Se trata de una corbata negra de medidas tradicionales y con forma de guitarra (por los trastes donde se articulan las diferentes notas).
En esta los expertos incrustaron –mediante un proceso de impresión digital textil– una decena de pequeños paneles fotovoltaicos que son capaces de almacenar hasta 3,6 voltios, aseguran sus creadores.
Esta carga proporciona la energía suficiente para cargar un móvil, un reproductor MP3 o dispositivos similares.
“Los pequeños paneles actúan de forma muy parecida a una pila y no añaden mucho peso adicional a la prenda”, enfatizan los estadounidenses.
Por si fuera poco, la corbata también posee una pequeña bolsa de tela en la parte inferior para que el usuario pueda portarlo encima mientras el aparato se recarga.
Por mejorar. Los autores de la corbata solar reconocen que la pieza no es estéticamente muy competitiva. Sin embargo, garantizan la funcionalidad de la pieza.
Además, los científicos ya están trabajando en facilitar su colocación, pues una de las principales quejas hasta ahora es que los alargados y rígidos paneles solares hacen extremadamente difícil hacer el nudo de la corbata.
En este momento ellos se encuentran probando un sistema parecido al de las “corbatas de pega” o de clip, que no requieren nudos porque se enganchan a la camisa o van con una goma elástica.
En el futuro. Se cree que en el mediano plazo esta tecnología solar podría aplicarse también a otras piezas de ropa u objetos portables como bolsos o incluso zapatos.
Los expertos de Iowa aseguran que las placas fotovoltaicas pueden, además, adecuarse a cualquier superficie y así añadirlas a pantalones, camisas o chaquetas, entre otros.
El invento consiste en una corbata solar. Se trata de una corbata negra de medidas tradicionales y con forma de guitarra (por los trastes donde se articulan las diferentes notas).
En esta los expertos incrustaron –mediante un proceso de impresión digital textil– una decena de pequeños paneles fotovoltaicos que son capaces de almacenar hasta 3,6 voltios, aseguran sus creadores.
Esta carga proporciona la energía suficiente para cargar un móvil, un reproductor MP3 o dispositivos similares.
“Los pequeños paneles actúan de forma muy parecida a una pila y no añaden mucho peso adicional a la prenda”, enfatizan los estadounidenses.
Por si fuera poco, la corbata también posee una pequeña bolsa de tela en la parte inferior para que el usuario pueda portarlo encima mientras el aparato se recarga.
Por mejorar. Los autores de la corbata solar reconocen que la pieza no es estéticamente muy competitiva. Sin embargo, garantizan la funcionalidad de la pieza.
Además, los científicos ya están trabajando en facilitar su colocación, pues una de las principales quejas hasta ahora es que los alargados y rígidos paneles solares hacen extremadamente difícil hacer el nudo de la corbata.
En este momento ellos se encuentran probando un sistema parecido al de las “corbatas de pega” o de clip, que no requieren nudos porque se enganchan a la camisa o van con una goma elástica.
En el futuro. Se cree que en el mediano plazo esta tecnología solar podría aplicarse también a otras piezas de ropa u objetos portables como bolsos o incluso zapatos.
Los expertos de Iowa aseguran que las placas fotovoltaicas pueden, además, adecuarse a cualquier superficie y así añadirlas a pantalones, camisas o chaquetas, entre otros.